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Arquitectos: Estudio MMX
- Área: 590 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Rafael Gamo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa CRA se encuentra dentro de un club de campo residencial en Avándaro, Estado de México. El club de campo, como muchos otros en México, establece criterios generales de diseño y sugiere, con énfasis, el uso de formas y materiales específicos. Dado el carácter de montaña del sitio, la regulación infiere la necesidad de preservar el carácter rústico del lugar a través de la arquitectura. En la mayoría de los casos, las restricciones regulatorias son desafíos reales que se resuelven mediante análisis y diseño. En este caso, el diseño de la casa demuestra una estrategia estilizada de hibridación, con el doble propósito de dar continuidad al carácter del conjunto, al mismo tiempo que articula, de manera alternativa, los diferentes espacios y el programa de la casa.
En lugar de ser perpendicular al acceso, toda la casa gira, buscando obtener las mejores orientaciones y las mejores y más amplias vistas hacia el campo de golf. Al girar los límites y los muros perimetrales de la casa, se establecen relaciones alternativas hacia el exterior. En lugar de una cerca infranqueable, se abren espacios diagonales ajardinados, que corrigen la relación de borde convencional entre el terreno y la casa. El mismo giro permite articular los espacios cerrados y semicerrados, siempre en relación con el espacio abierto (tanto el jardín como el campo de golf).
En el piso superior, las habitaciones están dispuestas alrededor de un espacio central para la distribución y recolección de energía solar (calor) y, convertidas en plataformas de observación, tienen tomas visuales hacia las diferentes vistas del bosque. Los cuatro espacios contenidos bajo el techo y la estructura de madera, permiten alojar a toda una familia en cada una de las habitaciones, aprovechando las generosas alturas, con entrepisos.
En todo momento se respetaron los paisajes inmediatos, medianos y distantes. De hecho, la casa es un homenaje al paisaje existente e interviene la parcela destinada de la manera menos invasiva posible. La casa sienta un precedente y una forma alternativa de cumplir con las regulaciones, protegiendo la imagen arquitectónica del complejo y el entorno natural, estableciendo un diálogo material inteligente con la tradición y los tiempos contemporáneos. El sistema de construcción valora a los artesanos, artesanos y métodos locales mientras crea espacios de alcance internacional. A través de la observación y el pensamiento, se pueden lograr construcciones que ofrecen diferentes resultados espaciales, estructurales y formales, a través del uso racional de los recursos materiales y humanos "como de costumbre", logrando también un rendimiento espacial, formal y energético integral.